El pasado fin de semana estuvimos en el pueblo, tenía ganas de ir en estas fechas ya que uno de los recuerdos de mi niñez es ver las calles del pueblo adornadas con flores, altares y plantas en plena primavera.
Este año la procesión pasaba por nuestra calle y los vecinos ya tenían todo organizado para adornarla, pero la climatología decidió ponérselo difícil, estuvo lloviendo toda la tarde y pensé que no iba a poder rememorar ese recuerdo de mi niñez. Pero cuando anochecía, la lluvia paró y todos los vecinos empezaron a salir de sus casas con la intención de adornar la calle, y por supuesto Edu y yo nos unimos a ellos.
Después de una larga noche para unos, y un madrugón para otros, las calles quedaron terminadas.
En estas primeras fotos podéis ver a los vecinos trabajando codo con codo para dejarlo todo listo.
Y así fue quedando después de tanto esfuerzo.
El recorrido estaba lleno de detalles.
Incluso escenificaron algún pasaje bíblico.
Y una escena de labranza, en la que no faltaba ningún detalle.
Por ejemplo: las pesetas de principio del siglo XX para pagar el jornal o el cocido recién hecho.
Para nosotros fue un placer colaborar, ha sido una experiencia gratificante, y desde nuestro pequeño rincón de las manualidades queremos FELICITAR a los vecinos de SANTO TOME por su esfuerzo, su trabajo y su bien hacer.
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