Teníamos por casa un pedestal para macetas que estaba un poco deteriorado, y como ya sabéis, nos gusta darle una segunda vida a algunos muebles, por lo que decidimos tunearlo.
Primero lo lijamos, después lo pintamos con pintura a la tiza y lo volvimos a lijar.
Por último, con la técnica del decoupage, le añadimos unos pavos reales, y algunas ramas que estampamos con sellos y después coloreamos ligeramente.
Para protegerlo le dimos barniz, y ya podemos colocar nuestras macetas.
Gracias, y si te gusta lo que ves, no olvides compartirlo.
El cambio es fabuloso y esta genial poder da segundas oportunidades.
Un saludo