Los claustros medievales tenían una parte central descubierta rodeada de unas galerías laterales cubiertas pero abiertas a la zona central mediante arquerías. (Pincha aquí si quieres ver el claustro con más detalle)
En esta zona central se ubicaba el patio, que solía tener una fuente, o como en nuestro caso una estatua del patrón de la Iglesia situada en el centro del mismo, está rodeada de un asiento de piedra que invitaba a sentarse y disfrutar del ambiente de serenidad que se respiraba en estos patios y al que también contribuía el jardín con árboles y flores de fragantes aromas.
En esta dos fotos podemos ver el patio a través de la arcadas de la galería como si paseáramos por ella.
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Te quedo muy bien conseguido me gusta.