Hace unos años nos regalaron unas cuantas casitas de piedra y las teníamos puestas en una estantería desde entonces.
Este invierno se nos ocurrió hacer un paisaje de montaña con algunas de ellas y nos pusimos manos a la obra.
Pensando donde ponerlo para que estuviera protegido del polvo, el mayor enemigo de las minis, vimos una quesera.
Nos pareció el recipiente ideal para nuestra montaña y en estas fotos tenéis el resultado. Esperamos que os guste, a nosotros hacerlo nos divirtió mucho.
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Esta muy bien.
Es una monada. Un gran trabajo que ha quedado genial. Me encanta!!!!!
Está precioso. Con cascada y todo. Me encanta. Seguro que si destapas la quesera huele a monte.
Felicidades.
Un abrazo
Qué artistas!!!, no sólo hacéis minis me encantan vuestros trabajos.