En entradas anteriores os hemos enseñado el alambique, las estanterías, e infinidad de botes y accesorios para llenarlas, hoy os traemos el taller al completo.
Lo primero que hicimos del taller fue el suelo, que como veis está montado con trocitos de madera en forma de espiga, después le pusimos las paredes previamente empapeladas, en una de ellas añadimos una puerta que da al exterior, y por último, la pérgola que hace de techo.
Luego lo llenamos todo con los diferentes muebles que teníamos preparados.
Como veis tiene infinidad de detalles, incluso se puede ver un castillo a través de la puerta.
Y que me decís de esos botes llenos de láminas de oro y de cobre, o los que tienen minerales, plantas, esencias.
En fin, que ya está lleno nuestro taller y listo para convertir el plomo en oro.
Gracias, y si te gusta lo que ves no olvides compartirlo.
Es increíble!, está genial.
El Santo Job se queda a la altura de una azpatilla…..
Un abrazo. Trini
No sé yo si el plomo se convertirá en oro! Pero que vosotros tenéis manos de oro…seguro!!!
Me encanta como ha quedado la escena, hay mil detalles mires donde mires,fantástica!!!
Besos.