Materiales: Alambre, círculos pequeños de papel, cola, acuarelas, plastilina, papel de seda, sal coloreada, cinta de carrocero, café previamente secado.
Para hacer las flores cortamos unos alambres de 3 o 4 cm, ponemos un poco de cola en un extremo, enrollamos un trocito de papel de seda blanco y dejamos secar.
Con un destornillador de estrella pequeño y en una base de goma eva le damos forma a los círculos.
Ponemos cola en el papel de seda de los alambres y vamos pegando los círculos que tienen forma, dejamos secar.
Cuando estén secos empezamos a pintarlos. Con un pincel fino le damos ligeros toques a las florecillas con el color que queramos, en nuestro caso fue el fucsia. Nosotros hemos elegido las acuarelas para pintarlos pero también podéis hacerlo con pintura acrílica. Cuando estén todas las flores pintadas las dejamos secar.
Para los palitos cortamos más alambres de la misma medida, le damos cola a un extremo, los metemos en sal pintada y los dejamos secar. Hemos hecho unos verdes y otros fucsia.
Para las hojas, ponemos un alambre en la cinta de carrocero y doblamos como se ve en la foto, después recortamos la forma de la hoja.
Pintamos todas las hojas de color verde, esta vez utilizamos pintura acrílica, y las dejamos secar.
Cuando este todo seco empezamos con el montaje, damos cola en el fondo del recipiente que vayamos a usar, en nuestro caso una copa, y le ponemos plastilina, también le damos cola por encima de la plastilina para echarle un poco de café.
Por último, pinchamos las flores y las diferentes hojas en la plastilina poniéndoles una gota de cola en el alambre y dándoles forma para que quede bonito.
El resultado final es este.
Podéis ver más centros de flores en nuestra Floristería.
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El proceso está fenomenalmente explicado, gracias! Dudo de que sea capaz de hacerlas, se me representa como tan laborioso… pero tienta mucho, la verdad, el resultado es espectacular!
Un abrazo! 🙂